Ruta Salkantay

Ruta por el Salkantay hasta el Machupicchu. Del 27 al 31 de agosto.

Día 27. De Mellopata a Soraypampa. 1er campamento a 4.100 m.s.n.m.

Nos levantamos a las 4:30 a.m. para comenzar nuestra aventura. Nos recogieron del hostal y nos llevaron al pueblo de Mellopata donde conocimos a nuestro grupo, seis eslovacos, tres chichas y tres chicos, nuestro guía Javier, nuestro arriero y nuestras mulas y los dos cocineros que nos acompañarían durante todo el viaje. Desde Mellopata, a las 9 a.m., comenzamos nuestra caminata. Primero por carretera de tierra y polvo para después comenzar a subir, subir y subir montaña arriba durante 3h 30min hasta llegar al campamento de la comida. Comenzamos a un ritmo demasiado rápido, los eslovacos tenían las piernas muy largas y estaban bien preparados, yo pensé que no llegaba, además de la altura hacía mucho calor y costaba respirar. Después de comer y relajar un poco las piernas continuamos caminando para llegar 2h 15min después a nuestro primer campamento. Así que habíamos hecho un total de 5h 45min cuando el tiempo estimado del recorrido era de 9 horas, increíble no?

Ahí estoy yo animada "aun" y señalando el nevado al que debíamos llegar! Que lejos se veía!


Y aquí también estoy yo, una vez llegamos al primer campamento. En poco tiempo habíamos subido a 4.100m y la temperatura había cambiado mucho, solo hay que ver mi cambio de vestuario jeje!

Las vistas desde el campamento eran increíbles y por la noche la temperatura bajó hasta los -10 grados, todo el cielo estaba despejado y se veían perfectamente las estrellas. Cenamos muy bien y dormimos calentitos en los sacos.

Día 28. De Soraypampa a Qolpapampa pasando por Salkantay.

Nos despertaron a las 5:30 a.m. al más puro estilo hotel 5 estrellas, con un mate de coca bien caliente en nuestra tienda de campaña. Y después de desayunar como reyes nos preparamos para la larga caminata de hoy de 8h.

Marc preparado y muerto de frío, en su segundo día sin ducha jeje!

Subiendo durante 3h hasta llegar a la parte más alta de nuestro recorrido, a 4.600m. llegamos al nevado Salkantay.

Y Marc se encogió, que pequeño se le ve, debe ser cosa de la altura! Costó llegar pero la sensación de estar allí arriba era realmente increíble, valió la pena!

Aquí con nuestro grupo y el guía Javier, el del gorro colorido, junto al cartel que indica el lugar y la altura, Abra Salkantay 4.600 m.s.n.m.

Y aquí las piedras que trajimos para hacer el ritual montañero y ofrenda a la Pacha Mama (Madre Tierra). Si os fijáis muy bien en el montículo de piedras hay dos pequeñitas haciendo de balanza en la piedra central, esas son las piedras de Marc y mía, las otras más grandes eran de los eslovacos, nosotros ya no teníamos fuerzas para cargar pierdas más grandes que no cupieran en el bolsillo del pantalón jeje!

Y una vez arriba había que bajar, porque todo lo que sube baja! Así que venga, baja que baja durante 2h más hasta el campamento de la comida y después de comer... bajamos, bajamos, bajamos... durante 2h 30min por caminos de piedras... cuando llegamos al campamento, después de 7h 30min de caminata, Marc tenía una rodilla menos y yo había perdido una ingle!

Al bajar tanto la vegetación cambió completamente, en el campamento podíamos ir en manga corta y nos pudimos duchar en una ducha de agua de río, donde nos comieron los mosquitos y Marc perdió la otra pierna que le quedaba!

Día 29. Próxima parada: La Playa y 3er campamento en Santa Teresa.

Hoy nos levantamos a las 6:00 a.m. con un rico mate de coca y continuamos nuestro camino de bajada siguiendo el río hasta llegar a un pueblecito llamado la Playa donde comimos. Duración de la caminata 4h 30min. Después nos llevaron al campamento de Santa Teresa en bus. Al llegar nos encontramos con lo siguiente...

... estaban descuartizando dos vacas!
Creo que definitivamente me haré vegetariana.

Y para relajar los músculos nada mejor que un baño en las aguas termales de Santa Teresa.

El pueblo de Santa Teresa fue víctima, en el 1998, del fenómeno natural el Niño, las lluvias torrenciales hicieron aumentar el cauce del río de tal manera que el pueblo desapareció y con él 2.000 vidas. Hoy en día el pueblo está en la montaña y no en la orilla del río.

Por la noche, mientras cenábamos una cena espectacular, sucedió algo terrible, vimos fuego en una de las montañas, al otro lado del río. Al principio parecía controlado pero el viento hizo que se extendiera a gran velocidad y en poco menos de una hora la montaña entera estaba ardiendo.

Día 30. De Santa Teresa a Aguas Calientes.

A la mañana siguiente supimos que una familia había fallecido con el incendio. Nosotros no podíamos hacer parte del camino andado porque debíamos pasar por la zona del incendio así que nos llevaron en bus hasta la Hidroeléctrica desde donde caminamos por 2h 30min siguiendo las vías del tren hasta llegar a Aguas Calientes, el pueblo de Machupicchu, donde pasaríamos la mejor noche de todas en una cama normal de un hostal normal con una ducha normal, jeje!

Marc en las vías del tren y al fondo la montaña del Machupicchu.

Y yo con las montañas del Waynapicchu y Baby Waynapicchu.

Por la tarde pudimos pasear por el pueblo, ver el mercado de artesanías y tomarnos unas cervezas con nuestras amigas de Valladolid, Ana y Cristina, también nos acompañaban Elena y Alex, una pareja de catalanes, todos muy simpáticos!

Y después de la última cena con nuestro grupo de eslovacos y la despedida de nuestros cocineros nos fuimos a dormir para levantarnos a las 3:00 a.m. para subir al Machupicchu!