lunes, 30 de marzo de 2009

TELEFÉRICO


Un paseito por el teleférico de Quito. 

Y coronamos el Pichincha... próximo, el Cotopaxi.


A mi me costó un poquito más.

Viaje al QUILOTOA (II)




En la Hacienda de Tigua había llamas. La llama es la de atrás, a pesar del notable parecido!
Y por fin llegamos al volcán Quilotoa, con su increíble laguna en el cráter. Cuando llegas al filo y se abre ante ti tanta belleza uno se queda sin respiración, también ayuda que estamos a 4.000 metros de altura. 

Y una vez allí arriba pues hay que bajar no? Casi una hora de bajada... y las piernas comienzan a temblar del esfuerzo y solo de pensar que luego hay que subir!!!!
Pero todo valdrá la pena... esta laguna es preciosa y el agua cambia de color a medida que te acercas.
Pero bueno... estos indígenas se las ingenian para ganarse unos dólares ya sea a 4.000 metros y en el cráter de un volcán.  

Te alquilan mulas!!!! Lo impresionante no es que te las alquilen para subir de nuevo a la cima si no que el señor también sube con las mulas y andando por supuesto, al ritmo de las mulas!!! Mientras subimos vemos bajar caballos y mulas al galope y varios niños corriendo cráter a bajo. Osea que lo que yo bajé en 45 minutos ellos lo hacen en 15 y varias veces al día, suben y bajan... pfff se merecen esos dólares no? Para que unos pijos como nosotros subamos acomodados en las mulitas... sobre todo Marc, que la suya tenía silla, la mía no, solo una alfombra protegía mi pompis que quedó dolorido por unos días! 

Yo y mi mula sin silla... sonríe, Rosa sonríe!!! 

Y después de la excursión volvemos a la Posada. Al día siguiente hizo buen clima y el paisaje se veía precioso.


Habían ovejas, vacas, pollos, perros, llamas... y un solecitooo!!!

jueves, 5 de marzo de 2009

Viaje al QUILOTOA

Aprovechamos los días festivos de Carnaval para uir de la ciudad, del trabajo, del humo de los coches y coger un bus para adentrarnos en la cordillera andina. A menos de dos horas de Quito llegamos a Latacunga y de allí cogemos otro bus y decidimos quedarnos en Pujilí a comer.
- Salta del bus Marc, aquí nos quedamos!
Nos encontramos con un mercado y afortunadamente un patio de comidas.
- Tortitas con fritada de cerdo y choclos con chochos, cebollita y "salsita" (yo creía que era salsa pero no, era sal)... pero que ricoooo! Sobretodo porque te lo sirven con la mano, que auténtico! que acumulación de mierdecita, ummmm que buenoooo!



Después de comer y tomarnos una refrescante Pilsener nos animamos a visitar el pueblo y después de dar una vueltita por la feria...

Que movida! Estamos en Carnaval y la tradición aquí es mojarse con globos de agua (bombas de agua) que te venden en bolsitas por 75 centavos de $ y claro, el negocio está hecho, los niños te los llenan de agua con botellas por 10 centavos de $ cada uno. Bueno, tubimos que comprar globos y vengarnos de todos aquellos que nos mojaron por "cara de guiris". Pero si todo hubiesen sido los globos... lo grave fueron los cubos de agua. Pobre Marc "pilló" por los dos y eso que aquí "la cara de guiri" soy yo.ue movida! Estamos en Carnaval y la tradición aquí es mojarse con globos de agua (bombas de agua) que te venden en bolsitas por 75 centavos de $ y claro, el negocio está hecho, los niños te los llenan de agua con botellas por 10 centavos de $ cada uno. Bueno, tubimos que comprar globos y vengarnos de todos aquellos que nos mojaron por "cara de guiris". Pero si todo hubiesen sido los globos... lo grave fueron los cubos de agua. Pobre Marc "pilló" por los dos y eso que aquí "la cara de guiri" soy yo.


Niño tirando un cubo de agua desde el balcón. Marc emapapado, lo que tiene en las manos no son tomates, son globos de agua.



Hola gente, creemos que por fin podemos continuar escribiendo nuestro blog, si podeis leer esto es buena señal.


Mucho, muchísimo color, frutas, verduras, carne, toda la pirámide alimenticia concentrada en Pugilí.
Marc:
Ya mojados y comidos cogimos un bus en dirección a la Hacienda Tigua, nuestro hospedaje por dos noches. La Hacienda Tigua está situada a una hora de la laguna del QUILOTOA, es una Hacienda familiar y la verdad el servicio es increíble y la comida buenísima. Como curiosidad en Tigua se hacen unas famosas pinturas que a mi (Marc) me tienen enamorado, creo que describen la esencia de Ecuador. 
Después de un trayecto de curvas y niebla, llegamos a la Hacienda. El bus nos dejo en medio de la nada rodeado de montañas enormes y cultivadas hasta lo imposible. Cartelito de la Hacienda que ponía a 800 metros, que como en cualquier parte de el mundo siempre es más.
Hacienda de Tigua
Pinturas de tigua
Perdidos en la nada, como siempre Rosa se pone a gritar.
(Rosa: Es que apetece gritar en medio de esas montañas, o no?)